"La minería a cielo abierto solo agravaría la situación actual provocada por los incendios y la sequía"

El panorama se presenta desolador. España arde. Alrededor de 180.000 hectáreas han sido destruidas en 2022. Un año en el que, además, el número de precipitaciones ha descendido en gran medida. Según el Ministerio de Transición Ecológica los embalses españoles no albergan más allá del 48 % de su capacidad, amenazando con problemas de desabastecimiento ante un otoño seco.

Lamentablemente somos uno de los países de Europa más proclives a la desertificación. Casi tres cuartas partes de nuestro territorio son secas y un 20 % de las mismas están muy degradadas, según el Ministerio.

Desde la Plataforma No a la Mina en el Valle del Corneja y desde la Asociación Vive el Valle del Corneja, en este Día Mundial Contra la Minería a Cielo Abierto, "ante la alarmante pérdida de masa forestal que estamos sufriendo por los incendios en Castilla y León en los últimos dos años y la inminente escasez de agua, queremos reivindicar medidas urgentes para nuestra comunidad", afirman en un comunicado. 

Al tiempo que "hacemos un llamamiento a la reflexión contra las minas a cielo abierto que pretenden instaurarse en la misma, ya que este tipo de minería realiza auténticos atentados ambientales con la tala masiva de árboles, la degradación de los suelos y la contaminación de las aguas". 

La Plataforma reivindicativa asegjura que "no podemos permitirnos, en nombre del progreso, acabar con nuestros recursos naturales como el agua porque esto sería la puntilla para el futuro de nuestros pueblos, tan denostadamente perjudicados. Y para nuestra supervivencia", por lo que pide "tengamos un poco más en cuenta el mundo rural, el “granero” de nuestras ciudades. Sin él, el progreso no serviría para nada porque las ciudades no podrían subsistir. Progreso sí “pero con cabeza”.

Desde la Plataforma No a la Mina en el Valle del Corneja y desde la Asociación Vive el Valle del Corneja se unen, un año más, y ya van cinco, al Día Internacional Contra la Minería a Cielo Abierto, solidarizándose con la población de todos los países que llevan décadas de lucha por conservar sus derechos sobre la tierra y preservar el medio ambiente frente a multinacionales mineras que buscan enriquecerse y gobiernos que lo permiten a golpe de modificaciones legislativas que lo consideran una actividad de interés público.

"Seguiremos luchando porque los proyectos actuales que intentan implantarse en el Valle del Corneja no lleguen a buen puerto:  Sonsoles 1.138, Madueña 1.149 y Polonia 1.152", han afirmado.