Se inician las obras de soterramiento de la línea eléctrica del vertedero de Ávila-Norte

El Colectivo Azálvaro lleva más de una década documentando y denunciando los efectos perjudiciales directos e indirectos que provoca el Centro de Tratamiento de Residuos Ávila-Norte sobre las aves carroñeras incluidas como prioritarias en la Directiva Aves, e incluidas en el catálogo español y los catálogos autonómicos de especies amenazadas.

Encontrándose suficientemente documentadas en el CTR las grandes concentraciones de aves carroñeras, especialmente buitres, que alcanzan los 100 buitres negros y más de 450 buitres leonados que compiten por un alimento de “mala calidad” en todo el depósito de rechazos por cada nuevo vertido, y que posiblemente se hayan originado por un comportamiento adaptativo ante la problemática derivada del establecimiento en la última década de las medidas relacionadas con la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) o enfermedad de las vacas locas y la retirada masiva de cadáveres de ganado del campo, lo que ha devenido en una carencia generalizada de recurso trófico, sumado a la innata sociabilidad de las aves carroñeras, que siguen un modelo imitativo en la búsqueda y localización de sus fuentes de alimento.

«Este hecho conlleva al consiguiente aumento en el riego de intoxicación y transmisión de enfermedades infecciosas entre ejemplares, así como la colisión/electrocución en la línea eléctrica que abastece de energía a la planta del CTR, identificándose como una de sus principales presiones y amenazas como causa más frecuente de muerte no natural de la avifauna carroñera. 

En este punto se han producido electrocuciones y colisiones en los últimos años, de varias decenas de ejemplares de diferentes especies, especialmente buitre leonado y buitre negro.»

Ante los repetidos episodios de hallazgo de ejemplares (buitre leonado, buitre negro, milano real, etc..) por parte de la entidad conservacionista, con signos evidentes de colisión y/o electrocución, se impulsó la adopción de medidas de adecuación de los elementos de la línea susceptibles de corrección. Así, en al año 2014 y comienzos del año 2015, la empresa distribuidora de electricidad al CTR Ávila Norte, Iberdrola S.A, propietaria de la línea de suministro, acometió el montaje de elementos de protección de la avifauna, tanto en los apoyos de alineación, como en las líneas eléctricas. Como continuación con dichas medidas de protección de la avifauna, a lo largo del mes de agosto de ese mismo año, el Consorcio Provincial Zona Norte Ávila, completó con los correspondientes elementos de protección, la derivación particular en el interior de sus instalaciones.

No obstante, la continuación de episodios de colisión/electrocución con la línea eléctrica (la más reciente, que implica a un ejemplar de buitre negro, ha tenido lugar a mediados del mes de octubre de 2022), pone de relieve que las medidas de adecuación adoptadas en el CTR no resultan suficientemente eficaces. En este sentido, habida cuenta de lo expuesto, hay que recordar que en la Orden de la Consejería de Medio Ambiente del 2018, por la que se concede autorización ambiental al Consorcio Provincial Zona Norte de Ávila para el CTR, en su condicionado ambiental se incluyeron las condiciones relativas a la línea eléctrica recogidas en el informe de la Sección de Medio Natural del Servicio Territorial de Ávila tras las alegaciones presentadas por el Colectivo Azálvaro, entre las cuales se incluyó lo relativo al soterramiento de la línea, considerando la ubicación del nuevo vaso de vertido desplegado junto a la línea eléctrica. Y cuya decisión de acometer estas obras se tomó a finales del 2020 por el Consorcio Provincial Zona Norte.

En palabras del presidente de Colectivo Azálvaro, José Aguilera «expresa su máxima satisfacción al ver por fin el inicio de las obras de soterramiento de la línea aérea de media tensión que da servicio al CTR, que se ha convertido en uno de los puntos de mayor siniestralidad para la fauna silvestre de nuestra comunidad, siendo su soterramiento la única opción técnicamente viable más eficaz y con garantía para la eliminación del impacto directo que, para las poblaciones de diversas especies amenazadas ha supuesto hasta fecha»

Evidentemente esta dinámica de afecciones opera en sentido contrario a los objetivos y medidas de conservación vigentes en los espacios protegidos del entorno próximo del CTR, lo que obliga a una coordinación para la eliminación de amenazas relacionadas con el mismo y a la consecución de un estado de conservación favorable para las especies objeto de protección. Está situación está provocando que muchos de los esfuerzos que diferentes proyectos de conservación que se están llevando a cabo para la recuperación de especies, está viéndose afectadas por la mortandad causada en el CTR Ávila - Norte.