El beber vino y el pintar son dos de las actividades que los seres humanos más disfrutamos. Y no es algo nuevo, sino que históricamente hemos sabido dedicarle tiempo a estas disciplinas. Tanto dedicándonos a la producción como a la contemplación. Suponiendo que te guste tanto el vino como la pintura, debes saber que en Barcelona se organizan jornadas donde puedes centrarte en la bebida y en el arte en simultáneo. ¡Descubre de qué se trata la experiencia pintura y vino de Academia de Marte!
Son cada vez más los interesados en participar en esta inolvidable experiencia Vino y Pintura, y eso se debe a que pocas veces tenemos la posibilidad de formar parte de un taller que involucre la buena bebida y el aprendizaje de las técnicas de la pintura. Siempre que vivas en Barcelona, tienes una oportunidad única de encontrarte con gente que comparta tus mismas aficiones.
Gracias a Academia de Marte, podrás disfrutar de una de las mejores experiencias sensoriales disponibles en España ahora mismo. Pasarás un rato sumergido en el arte con tus amigos, pareja o simplemente con extraños. Da igual si vas para despejarte un poco como si lo que pretendes es llevar a tu equipo de trabajo para que todos demuestren sus capacidades realizando teambuilding. ¡Creando cuadros puedes desarrollar cualidades que no sabías que tenías! Y el alcohol te permitirá deshinibirte enseguida.
Si te parece que las experiencias o actividades son caprichosas, es porque desconoces la larga historia de ligazón entre vino y arte. Primero que nada, esta bebida embriagadora que ha sido parte de la civilización occidental desde tiempos inmemoriales. Segundo, hemos dejado huella a través del arte desde hace siglos. Es decir, tanto el vino como la pintura son dos de las pruebas que dan cuenta de la existencia de nuestros antepasados y de su sentido del placer y de la inmortalidad de las expresiones artísticas.
¿Por qué nos atrae el vino y la pintura? Básicamente, porque ambos pueden evocarnos emociones, provocarnos sentimientos. Independientemente del tiempo y el espacio, beber una copa de vino y trazar una línea en un lienzo son dos acciones que nos perpetúan en la eternidad. Y si somos guiados por profesionales, absorbemos los detalles que hacen a esa bebida y la pintura.
De este cuadro de Da Vinci los investigadores han determinado que fue pintado entre 1494 y 1498. Se le considera una de las obras más icónicas de Europa, un mural ubicado en el convento dominico de Santa Maria Delle Grazie en Milán que, como su nombre indica, representa la última cena de Jesucristo con sus discípulos. Por supuesto, en esa ocasión los discípulos bebían vino.
No hace falta más que leer el título de este cuadro, para algunos llamado «El triunfo de Baco». Esta obra maestra del pintor español Diego Velázquez es conservada en el Museo del Prado de Madrid. En ella, los hombres se reúnen a celebrar al dios romano del vino.
Y quizás no llegues a ese nivel de pintura, pero que puedes pasarte un rato divertido no lo duda nadie.
Avila Noticias
Comentarios